La mamá y el blog

  ¡Hola! Esther aunque es pequeña, sólo tiene 2 años y dos meses, sabe hacer un montón de cosas entre las que se encuentran: -Habla muy bien y muy claro desde hace bastante tiempo; se la entiende perfectamente normalmente y habla un montón. - Sabe bastantes canciones y, aunque no entona bien la melodía, dice la letra sin equivocarse con un tonillo parecido a una canción. - Lee todos los números del cero al nueve sin equivocarse, desde la primavera pasada; en verano se les olvidaron un poco porque como estuve embarazada no le reforcé el aprendizaje, pero ahora que volvemos a fijarnos en los números los ha recordado en muy poco tiempo. - Lee algunas letras mayúsculas, y ha pasado igual que con los números en verano. Sabe sin equivocarse la A, E, I, O (o cero, depende del contexto así lo identifica de una manera o de otra), U (esta le cuesta más), P, C, M. - Sabe y le gusta dar vueltas sobre sí misma, mareándose y hay que tener cuidado, y alrededor de algún objeto ...

¡Hola! Hace menos de una semana pensamos que quizás lo mejor para que Esther se quedara dormida bien, sin tardar un montón, fuera eliminar la siesta; ella hacía una siesta a mediodía, después del almuerzo, pero normalmente le costaba como media hora o más en dormir y dormía una hora o una hora y media, y luego por la noche también tardaba mucho en dormir, casi una hora durante este   verano, y la verdad que después de tener a la niña tanto tiempo en el pecho, y queriendo jugar, saltar en la cama, sin relajarse y ver que te desesperas bastante y no sabes si dormirte tú y que ella siga con la juerga, pues vimos ahora en Octubre que quizás es que ya no necesitaba la siesta. Desde hace unos diez días ella se despierta sobre las 9 y después de comer la llevo a la habitación, a la cama, "a descansar": juego con ella, le doy un poco el pecho (siempre cuando ella quiere), le doy besitos y nos contamos cositas, salta encima de la cama y le hago cosquillas, y cuando la he vi...

¡Hola a todos! Cuando nos enteramos este verano que estaba embarazada de nuevo fue una alegría enorme porque llevábamos buscando un hermano desde que Esther nació, hacía prácticamente dos años. En la primera ecografía, a finales de Agosto, la ginecóloga nos dio la noticia de que el embrión había parado su desarrollo sobre la semana 6 y que no había latido. Ciertamente no pensé que tenía que expulsar nada, sino que volvería la regla y podríamos empezar a buscar de nuevo, pero cuando la ginecóloga me dijo que había dos opciones: usar unas pastillas vaginales (hormonas para provocar contracciones uterinas y expulsar todo) o hacer un legrado, le pregunté si podíamos esperar a que el cuerpo lo expulsara solo, así no me sometía a ningún legrado (algo sumamente agresivo bajo mi punto de vista, y con muchos riesgos) ni ponía en peligro una lactancia de dos años al usar las hormonas. Me dijo que no había ningún problema en esperar y que observara si tenía fiebre o flujo con mal olor y...

¡¡Hola!! Mi nombre es Ana y vivo en el norte de Burgos aunque soy de Andalucía. Soy una maestra sin colegio pero espero que en un futuro pueda volver a preparar oposiciones y quizás tener más suerte que antes. Llevaba ya un tiempo pensando en escribir en un blog pero hasta estos días no me he decidido y bueno, pues aquí estamos para aprender algo, compartir experiencias, reirnos y pasarlo bien. Soy madre de una niña de dos años, Esther, y la verdad que la maternidad me ha llegado un poco tarde porque tengo 41 años; nunca quise pasar por un embarazo pero al conocer a mi pareja y padre de Esther lo pensamos (poco tiempo porque sobre todo mi edad iba acercándose a los 40 peligrosamente) y nos decidimos, y yo ví que si quería criar y educar un niño la manera más fácil era pasando por un embarazo, con lo que me dediqué a investigar y aprender muchísimo sobre todo lo relativo al embarazo, parto, fertilidad de la mujer (que ya sabía algo) y cuestiones de crianza, y al fin llegó el...